Rusia lanzó el “mayor ataque reciente contra la industria energética” en Ucrania
En la madrugada de este viernes, las fuerzas del Kremlin lanzaron cerca de 90 misiles y 60 drones contra centrales eléctricas y térmicas.
El ataque ruso de esta madrugada con cerca de 90 misiles y más de 60 drones contra diversos óblasts de Ucrania es el más grande lanzado recientemente por Rusia contra el sector energético ucraniano, según declaró el ministro de Energía del país atacado, German Galushchenko, en sus redes sociales.
“El enemigo está llevando a cabo el mayor ataque reciente contra la industria energética ucraniana”, escribió Galushechenko a primera hora de la mañana del viernes. El ministro agregó que “el objetivo” ruso “no es sólo dañar, sino intentar provocar de nuevo un colapso a gran escala del sistema energético del país”.
Galushchenko hacía referencia a la campaña de ataques masivos rusos contra las centrales eléctricas y térmicas ucranianas que a partir de noviembre de 2022 dejó sin electricidad durante semanas a millones de ucranianos.
“Desgraciadamente, ha habido impactos en infraestructuras de generación y en sistemas de transmisión y distribución de varias regiones”, dijo el ministro, que agregó que los proyectiles rusos cortaron una de las líneas que dan suministro eléctrico a la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa y bajo control de las fuerzas de ocupación rusas.
Galushchenko informó de cortes de electricidad en varias regiones del país como consecuencia del ataque. Los trabajadores del sector eléctrico, explicó, trabajan para restablecer el suministro lo más rápido posible. Una de las zonas afectadas es la ciudad nororiental de Járkov, cuyas autoridades han informado de que la urbe se ha quedado sin luz.
En un mensaje sobre el ataque de anoche, el presidente Volodímir Zelenski había revelado que los proyectiles iban dirigidos contra centrales eléctricas, líneas de transmisión y contra una central hidroeléctrica. Zelenski había pedido el jueves a sus aliados más sistemas de defensa antiaérea para que Ucrania deje de ser vulnerable a los ataques aéreos rusos.
La empresa pública a cargo de esta última infraestructura ha confirmado que uno de los proyectiles ha impactado en la mayor central hidroeléctrica de la región de Zaporiyia, en el sureste de Ucrania.
Según la empresa, Rusia busca “crear un nuevo desastre ecológico” golpeando las infraestructuras de la central y la presa de la que se alimenta con agua.
El fiscal general de Ucrania, Andriy Kostin, dijo que hay reportes preliminares de tres muertos y más de 15 heridos en dos regiones y que la central hidroeléctrica más importante del país, la Dnipro HPP en Zaporiyia, se vio afectada por los ataques.
“Una de las líneas eléctricas que alimentan la central nuclear de Zaporizhzhia, la mayor central nuclear de Europa, quedó cortada. La instalación ha estado bajo ocupación enemiga durante más de dos años, sin que el agresor haya tenido en cuenta el riesgo nuclear. Otras instalaciones energéticas en varias regiones del país resultaron afectadas”, señaló.
“El régimen criminal está intentando una vez más desencadenar una catástrofe ambiental y privar a los ucranianos de electricidad para crear condiciones inhabitables. Las ciudades de Kharkiv, Odesa, junto con las regiones de Vinnytsia, Donetsk, Khmelnytskyi, Lviv, Sumy, Poltava, Kirovohrad e Ivano-Frankivsk fueron el objetivo… Rusia está devastando todo a su paso. Debemos detener al agresor; de lo contrario, no sólo Ucrania sino todo el mundo libre estará en peligro”, apuntó.
Rusia, “en estado de guerra” por implicación de Occidente
El Kremlin considera que Rusia está “en estado de guerra” debido a la implicación occidental en Ucrania, declaró el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en una entrevista publicada hoy en el diario Argumenti i fakti.
“Estamos en estado de guerra”, afirmó Peskov.
Según Peskov, todo comenzó como “una operación militar especial”, pero “en cuanto se reunió este grupito, cuando Occidente se inmiscuyó del lado de Ucrania, para nosotros esto se convirtió en una guerra”.
“Estoy convencido de ello. Y todos deben comprenderlo”, añadió.
El portavoz del Kremlin insistió en que Rusia continuará haciendo lo posible para lograr que el potencial bélico de Ucrania no sea una amenaza a sus ciudadanos y sus territorios, incluyendo las cuatro regiones ucranianas anexionadas en septiembre de 2022.
“Para nosotros lo más importante es garantizar la seguridad de la gente en los territorios de estas regiones que actualmente están de facto ocupados por el régimen de Kiev”, aseveró.
Rusia ha evitado por todos los medios de calificar el conflicto ucraniano de “guerra”, limitándose a llamarle “operación militar especial” pese a que no logró la esperada victoria rápida y ha visto extenderse la campaña a más de dos años y sin solución inmediata a la vista.