Acá Estamos: IM pagó caché de artistas internacionales con sponsors y venta de alimentos
La comuna informó que más de 60 mil personas fueron al evento. “Este festival fue un derroche de talento, pero no de dinero”, dijeron.
La Intendencia de Montevideo (IM) elaboró un video que fue dado a conocer públicamente este martes en el que explica cómo se le pagó el caché a los artistas internacionales (Lali Espósito y Daniel Mercury) y la cantidad de personas que se hicieron presentes el pasado domingo en la zona de Punta Carretas.
“Con un marco inigualable de nuestra querida Montevideo, acá estamos las mujeres protagonizando un festival sin precedentes en el mundo”, comenzó diciendo la locución, mientras se pasaban imágenes del marco de público, y agregó que fueron al evento “más de 60 mil personas de todas las edades”, cuando en un conteo primario se había informado que había presenciado 50 mil.
Luego, la locución se hace algunas preguntas, surgidas de los cuestionamientos que se hicieron a nivel político contra la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, por haber realizado dicho festival. “¿Cuánto vale democratizar el acceso a la cultura? ¿Cuánto vale que artistas nacionales puedan acceder a grandes audiencias? ¿Cuánto vale para el turismo fortalecer el posicionamiento cultura del Montevideo?”, cuestionó.
Tras hacer esas preguntas, la comuna capitalina informó a través de la pieza audiovisual que, con entradas a 400 pesos (un tercio del valor del mercado) más el apoyo de sponsors y venta de alimentos, se logró pagar el caché de las artistas internacionales, sumando el acceso gratuito a 25 mil hombres y mujeres adultos, además de los niños.
“Se movilizaron más de 60 mil personas por la ciudad y más de 2.000.000 siguieron el evento desde todas las partes del mundo a través de Tv Ciudad, medios digitales y redes sociales”, añade el video.
“Al igual que todas las actividades culturares y deportivas que llevamos adelante, este festival fue un derroche de talento, alegría y convivencia, pero no un derroche de dinero. La cultura como política de Estado no percibe la rentabilidad, nos cimienta como comunidad. Acá estamos”, concluye.